para que pudiera volar, la coraza debía estar; ser fuerte y liviana a la vez...no fue intencional, fue por supervivencia, y se fue creando en el camino...
aunque en momentos pareciera que se desvanecía para que otro se abriera lugar y penetrara, siempre estuvo ahí.
las circunstancias del último tiempo estaban fragilizando la coraza, y en el momento justo, apropiado, aparecieron sentimientos más fuertes que comenzaron a perforarla, para que de a poco se fuera quebrando...
ahora, la protección es débil, desde afuera y desde adentro hay fuerzas que acaban con ella...
y el corazón debe ser lo suficientemente fuerte para soportar la tensión y dejarse llevar, esta vez volará sin coraza... confiando en que podrá resistir el vuelo y que la dirección y el destino seran los correctos...
por lo pronto, la trayectoria de vuelo prevista está llena de cosas bonitas
